Los implantes monofásicos son, por su diseño, implantes más estrechos, por lo que son de gran ayuda en casos en los que haya poco hueso para poder ser colocados y anclados en los maxilares.
Son implantes para carga inmediata, una vez colocados se puede colocar una prótesis funcional sobre ellos.
Los implantes bifásicos y de ahí su nombre, es porque se llevan a cabo normalmente en dos fases de tiempo, una es la de curación (oseointegración) y otra la de carga de la prótesis; y por otra parte porque estructuralmente son de dos partes, por una parte el implante y por otra el aditamento protésico que es la pieza que sujeta la prótesis sobre los implantes. Este aditamento protésico se encaja al implante por medio de una conexión (macho-hembra) y se aprieta normalmente mediante un tornillo ( generalmente de 0,7 mm de diámetro, y que es el que soporta la mayoría de la fuerza en la unión prótesis - implante dental). Estos implantes suelen tener un diámetro de 3,5 o 3,75 mm de diametro, por lo que necesitan bastante hueso maxilar para ser colocados o recurrir a injertos de hueso o rellenos lo que alqarga el tiempo del tratamiento que puede ser de 4 a 9 meses o hasta un año.
Ante esta explicación sobre los dos tipos de implantes, quedan claras las diferencias, pero podemos destacar algo más. Los pacientes con implantes monofásicos presentan menos incidencia de periimplantitis, pero Por qué? En el caso de implantes dentales, las bacterias son la causa de las infecciones. El cuello liso del implante monofásico repele las bacterias, ya que éstas encuentran mucha dificultad para adherirse a una superficie pulida, sin huecos y sin tornillos.
Por otro lado tenemos el implante convencional bifásico de cuello rugoso. La implantología convencional utiliza un implante formado por 3 piezas: el propio implante, un pilar, la corona y un tornillo que une todas las piezas. Siempre hay un engranaje y, por lo tanto, un hueco por donde circulan y colonizan las bacterias.
Otra de las grandes ventajas de los implantes monofásicos es que aún con poco hueso se pueden colocar y en la gran mayoría de los casos las prótesis serán fijas, como los dientes naturales, dándole al paciente una estética, comodidad y potencia masticatoria que una prótesis de quita y pon, no puede ofrecer.
Además en muchos casos la cirugía se realiza sin cortar con bisturí la encía y separarla, dando como resultado un mejor postoperatorio, ya que tampoco hay que colocar puntos de sutura.
Por supuesto que para que el resultado del tratamiento sea el deseado, hay que hacer un estudio previo: clínico, radiológico y protético. Gracias a dichos estudios, en ciertos casos podemos colocar los implantes y la prótesis fija en la misma visita, lo que hace que un paciente que no tenía ninguna pieza dental natural en su boca, salga de la clínica, tan solo en un par de horas, con dientes fijos!
Y recordar siempre: para que se considere exitoso un implante dental oseointegrado debe cumplir ciertos criterios en términos de la función (capacidad para masticar), la fisiología tisular (presencia y mantenimiento del hueso alrededor del implante, ausencia de dolor y otros procesos patológicos) y la satisfacción del usuario (estética y comodidad con la prótesis dental colocada sobre los implantes dentales). Ese es siempre nuestro objetivo.
No lo dude, más de 20 años de experiencia en Implantes dentales, prçotesis fija y rehabilitación oral nos avalan. Consúltenos su problema bucal y le aconsejaremos como resolverlo de forma detallada para que pueda gozar de una sonrisa bonita y una correcta masticación, mejorando considerablemente su calidad de vida.
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