La pérdida de piezas dentales afecta cada vez a más personas, llegando a ser considerado como un problema mundial. Siendo las caries y las enfermedades periodontales las principales responsables de la pérdida de dientes. La falta de piezas dentales afecta a la vida de aquellas personas que ha perdido los dientes:
Problemas estéticos.
Incomodidad a la hora de comer.
Inseguridad social por miedo a que se mueva o caiga la dentadura postiza.
Masticación incorrecta.
Todo esto termina pasando factura y afectando a tu calidad de vida.
Además, la falta de piezas dentales afecta al hueso que soporta los dientes. Ante la falta de dientes, el hueso de la mandíbula o maxilar se reabsorbe, lo que puede terminar afectando a los dientes sanos próximos al diente que se ha perdido. Los dientes pueden desplazarse o llegar a caerse.
Los implantes sustituyen al diente, reemplazan la raíz e impiden la pérdida de hueso. Así frenamos la reabsorción osea y evitamos la posibilidad de perder más dientes.
Si bien está comprobado y asumido, que para conseguir el éxito en los tratamientos implantológicos es necesaria una correcta elección del número, posición e inserción de los implantes, no todos los pacientes son conscientes de que para conseguir un éxito a largo plazo de la terapia de implantes es básico que se haga un control periódico por parte del profesional experto en ello.
De igual modo que todos entendemos que para un correcto funcionamiento de nuestros vehículos debemos realizarles las revisiones periódicas aconsejadas por el fabricante, es de básica necesidad que entendamos que nuestros implantes deben ser controlados regularmente con una frecuencia de 3 a 6 meses.
El fundamento principal de las revisiones periódicas es impedir, con los medios que tenemos a nuestra disposición hoy en día, que se produzcan condiciones de sufrimiento de los tejidos duros y blandos alrededor de los implantes y asegurarnos que hay una distribución apropiada de las fuerzas sobre los mismos. Debemos recordar que el mito de "los implantes dentales son para toda la vida" es una mentira que se usó y se sigue usando como herramienta de marketing para vender implantes a los pacientes.
Por lo tanto, si están ausentes todas las piezas dentales de la boca, o si faltan piezas dentales y las que están presentes en boca tiene buenas condiciones de salud, podemos recurrir a los implantes dentales sin duda alguna. Pero, si por el contrario, las piezas dentales que hay presentes en boca presentan: grandes caries, piorrea, movilidad, malposición, etc., entonces debemos plantearnos una rehabilitación integral mediante prótesis fija que permita recuperar la situación de funcionalidad y estética perdidas.
En las fotos puede verse un caso en el que se han combinado varias técnicas odontológicas para rehabilitar una boca.Gracias a cinco piezas dentales naturales y cuatro implantes dentales podemos colocar una arcada superior completa fija recuperando estética y masticación correctas En medicina no siempre dos más dos es cuatro, tenemos un abanico de posibilidades para rehabilitar que se deben explicar y comentar con el paciente para que , entre ambos (paciente y profesional) puedan llevar un tratamiento efectico y satisfactorio.
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