Hay una estrecha relación entre la salud bucodental y la salud general del organismo. La boca refleja indicios y síntomas de salud y de enfermedad, incluso algunas enfermedades que afectan al organismo en su conjunto pueden tener su primera manifestación en la cavidad oral. Además, en la boca podemos ver algunas lesiones que pueden alertarnos sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios. En otras palabras, la salud bucal es importante y está relacionada con la salud y el bienestar general de las personas.
En la boca están presentes varias bacterias, incluyendo aquellas relacionadas con las caries dentales, con las enfermedades periodontales y con enfermedades sistémicas que afectan a la salud general. Estas bacterias por lo general se mantienen bajo control con una buena higiene bucal, como el cepillado y el uso hilo dental diarios. Sin embargo, cuando las bacterias perjudiciales crecen fuera de control pueden ocasionar infecciones en las encías, y de esta manera convertirse la cavidad oral en una vía de entrada al torrente sanguíneo.
Un ejemplo clásico sobre la repercusión de la salud oral sobre la salud general es la enfermedad periodontal, ya que además de provocar la pérdida de dientes, también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes.
La enfermedad periodontal se considera la sexta complicación de la diabetes. Los estudios científicos muestran que existe una relación bidireccional entre estas dos enfermedades. Esto quiere decir que, por un lado, la diabetes aumenta el riesgo de sufrir enfermedad periodontal, siendo junto al tabaco los principales factores de riesgo de padecer periodontitis. Pero, además, por otro lado, la enfermedad periodontal puede afectar a la diabetes perjudicando el control de la glucemia (nivel de glucosa en sangre). La alteración de la respuesta del sistema inmune participa en el origen y evolución de la diabetes mellitus y sus complicaciones, así como en el de la enfermedad periodontal.
Los pacientes diabéticos tienen cuatro veces más posibilidades de desarrollar periodontitis y si, además, están mal controlados, aumenta la gravedad y la progresión de la misma. En diabéticos con mal control glucémico y que llevan implantes empeoran los parámetros clínicos de enfermedad periimplantaria (inflamación y sangrado).
Por otra parte, una investigación reciente muestra que la periodontitis puede estar asociada con el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Una teoría es que las proteínas inflamatorias y las bacterias en el tejido periodontal entran en el torrente sanguíneo y causan varios efectos en el sistema cardiovascular. Un estudio reciente examinó la presencia de las bacterias que se conoce causan la periodontitis y el engrosamiento de la pared del vaso sanguíneo comúnmente observado en la enfermedad cardiaca. Después de analizar las muestras de más de 650 sujetos, los investigadores concluyeron que un mayor nivel de engrosamiento del vaso sanguíneo estaba asociado con la presencia de la misma bacteria encontrada en la placa dental conocida por causar la periodontitis.
Por lo antes dicho es muy importante tratar los problemas de las encías: gingivitis, periodontitis (piorrea), sean generales o localizadas.
Si además, tenemos una enfermedad generalizada crónica: diabetes, problemas vasculares, enfermedad cardíaca, debemos consultar con nuestro dentista cada seis meses y si nuestra boca no está en consdiciones, hacer los tratamientos que sean necesarios para lograr una salud oral estable. Recuerde: no es un lujo, cuidar de nuestra sonrisa también es salud. Consúltenos su caso y le informaremos con más detalle.