Creo que una gran mayoría de personas empiezan a sufrir problemas de ansiedad cuando experimentan que se les mueve ligeramente una muela. De pronto les pasa por la cabeza la imagen terrorífica de verse sentados en la silla del dentista con la boca abierta de par en par y a la espera de oír el pinchazo de la anestesia que dará paso a todo un proceso.
Aunque no es lo mismo ir a modo de periodista que de paciente, puedo asegurar que después de visitar detalladamente el Centro Dental CISE y escuchar las explicaciones que nos dio el doctor López de Calatayud, sobre el modo de trabajar, sobre la capacitación de todo el equipo humano y sobre los avances en cuanto a instrumentación, pasar por la consulta de cualquiera de sus profesionales no debe representar ningún problema para aquellos que a priori pueden sentir un cierto pánico.
Durante la visita nos atendieron la gerente Rosario Portero, el doctor Manuel López de Calatayud y el protésico dental Joan Losilla.
De las conversaciones mantenidas con los tres, hemos sintetizado lo que hemos creído más interesante y que dan paso a las líneas de continuación.
El Centro Dental CISE, situado en el número 26 de la avenida Montserrat Vayreda de Figueras, se distingue por estar equipado con las últimas tecnologías del mercado sobre la odontología, y con un valor añadido en lo que hace referencia a su cuadro médico, que incorpora un escogido grupo de profesionales con diversas y diferentes titulaciones y másteres que garantiza una alta capacitación para atender a la diversidad de casos y enfermedades relacionadas con la temática dental. Además, gozan de una gran experiencia adquirida con los años de trabajo, y son también unos expertos dissertants en congresos internacionales sobre las materias en las que están especializados. Tanto es así, que en las mismas instalaciones del centro, dan cursos a otros profesionales sobre toda clase de temas odontológicos.
Con más de 26 años de antigüedad en la capital del Alt Empordà, ahora es cumplirán tres años del traslado al nuevo emplazamiento a fin de mejorar las instalaciones y dar un mejor servicio, mediante una infraestructura que lo convierte con el centro dental más avanzado en implantología y prótesis dentales de todo el Alt Empordà.
A resaltar dos aparatos: el ortopantomógrafo digital y la unidad de sedación consciente.
El primer aparato permite imágenes en color de los maxilares en tres dimensiones, lo que faculta diagnosticar con mucha más precisión las patologías y planificar con más rigor el tratamiento de los pacientes. La precisión que muestra este instrumento conlleva tener una total seguridad del lugar exacto donde se colocará el implante. Además, en los campos de la ortodoncia y la cirugía dental ofrece una mayor firmeza en saber exactamente los lugares, las formas y los volúmenes donde actuar.
La radiografía convencional sólo muestra en un solo plano la tridimensionalidad de los huesos maxilares, en cambio este aparato da un calco exacto de la realidad. Las imágenes proporcionan la medida precisa del ancho del maxilar, y los cortes tomográficos permiten localizar el lugar exacto de todas las estructuras delicadas como los nervios o las arterias.
Además, permite la rotación de las imágenes y de una visión cenital, interior e inferior, anterior, posterior y también interior, con lo que el profesional puede conocer la estructura del hueso, y si se trata de un hueso blando o duro. Es decir, refleja una guía exacta de la composición mineral del hueso. Otra ventaja sobre las radiografías convencionales, consiste en que al ser una técnica digital, la radiación que recibe el paciente es menor.
Por otra parte, la unidad de sedación consciente, es una herramienta especialmente indicada para aquellos pacientes, que la visita al dentista presupone una desazón añadido. A tener en cuenta que el Centro Dental CISE es la única clínica dental que dispone de este dispositivo que requiere del servicio médico de un especialista. Se administra mediante la inhalación conjunta, vía nasal, de óxido nitroso y oxígeno. A los pocos minutos, el paciente queda completamente relajado, sin ningún contenido residual ni de estrés, ni de ansiedad, lo que da paso a aceptar cualquier tratamiento de una manera del todo confortable. Es un sistema completamente seguro y sin efectos secundarios, y reversible desde el momento en que se deja de inhalar. Un minuto después, el paciente puede irse a su casa, ya sea caminando o conduciendo.
Una técnica que tampoco se encuentra en ningún otro centro de la comarca, y que por tanto es exclusiva del centro Cise, es la que hace referencia a los miniimplants dentales. Una odontología específica para aquellos pacientes mayores de 65 años. Dentro del campo de esta tecnología, destaca la diversificación de implantes diferentes en los que trabajan, tanto en cuanto a marcas como diseños. Esto les da una ventaja: escoger el mejor implante en cada caso. Cada paciente tiene unas características bucales diferentes que requieren soluciones diferentes. La elección viene determinada por un análisis personalizado del paciente.
Son también únicos en Figueres en la metodología del trabajo de implantes y su diversidad: convencionales de dos fases, monobloque, de carga inmediata, ultracortos, flexibles y miniimplants dentales.
Estos últimos forman parte de una especialidad llamada gerontología odontológica, particularmente indicada para los pacientes de más de 65 años, y que en los últimos años va tomando cada vez más importancia a medida que la pirámide de población aumenta. En estas edades no es nada conveniente, tratamientos extremadamente agresivos, por lo que es imprescindible una odontología mínimamente invasiva, y ahí es cuando aparecen los minimplants dentales apropiados para aquellos casos en que el paciente lleva una dentadura postiza levadiza que se mueve y provoca llagas . Con la colocación de los miniimplants se pueden sujetar aquellas prótesis, aunque la cantidad de hueso sea mínima, con una mejora del cien por cien en la calidad de vida del paciente.
A destacar también, la utilidad de un eficaz conjunto de aparatos de que disponen y que facilitan una odontología más segura. Un buen ejemplo es el desfibrilador que trata las parada cardiorrespiratoria. Tenerlo a mano significa poder trabajar con pacientes que sufran patologías añadidas.
Hay que valorar un último apartado. La formación que realizan en el mismo centro en un aula especialmente dedicada para esta actividad, en la que dan cursos tanto teóricos como prácticos a otros profesionales, sobre las diferentes especialidades y diplomaturas en que están titulados. A través de un circuito cerrado de televisión, se pueden ver en el aula, las imágenes de la práctica de cirugía en tiempo real que está llevando a cabo el doctor en su gabinete dental. Más tarde, los asistentes al curso tienen la posibilidad de comentar con el paciente las experiencias vividas durante la operación.