lunes, 16 de abril de 2018

Sedación Consciente: fuera el estrés del tratamiento dental!


                  

Muchos pacientes que dicen "tener miedo al dentista" lo que sufren en realidad es estrés, o verdadera ansiedad cuando visitan al dentista. Incluso pueden llegar a evitar acudir a sus revisiones y citas, para no pasar por el mal trago cada vez que cruzan la puerta de una clínica dental. 
 Para solucionar este problema, en nuestras Clínicas Dentales contamos con una unidad de Sedación Consciente y con profesionales altamente capacitados para ello que le brindarán al paciente una sensación de confort y tranquilidad  durante su tratamiento bucal, o sea,  los pacientes entran en un estado de relajación y bienestar mientras su dentista les realiza los tratamientos dentales que sean necesarios.


  El paciente que se somete a un tratamiento con sedación consciente en ningún momento pierde el conocimiento ni se altera la percepción sensorial de un modo comparable al de una anestesia general. 
La sedación consciente es una opción disponible para todo tipo de tratamientos, y se realiza en la propia clínica dental

el paciente respira a través de una mascarilla nasal una mezcla de gases a base de óxido nitroso, que popularmente recibe el nombre de “gas de la risa”.
Al inhalar este gas, totalmente seguro y administrado por un dentista que ha recibido una formación oficial y homologada en la materia, el paciente experimenta un estado de gran relajación y bienestar, que le permite controlar sus sentimientos de miedo y ansiedad; a la vez que facilita el trabajo de los profesionales de la clínica.
La sedación consciente inhalatoria es un proceso externo no invasivo, no tiene nada que ver con la sedación intravenosa realizada por un anestesista mediante fármacos que se pinchan en vena, lo que en muchos casos puede aumentar la sensación de angustia del paciente que debe permanecer monitorizado durante la misma.


La sedación consciente inhalatoria es un procedimiento con efectos rápidos, eficaces y totalmente seguros. En unos pocos minutos, el paciente recupera su estado normal, y volver a incorporarse a  su vida diaria de manera inmediata y sin haber padecido estrés alguno.