miércoles, 10 de septiembre de 2014

Nadie da duros a cuatro pesetas!

 La odontología es una rama de la Medicina, y nadie da duros a cuatro pesetas, un tratamiento dental muy barato va muchas veces ligado a un material de menos calidad o a unas manos inexpertas. Muchas veces ahorrarse un poco de dinero en un tratamiento puede a la larga ser lo más caro. Entre otros muchos factores os recomiendo algunos para elegir un dentista de confianza:
 1- Conocimientos y experiencia: Aunque la titulación oficial en España es única (Odontología) y eso permite realizar tratamientos de todas las áreas, conviene que el dentista se haya formado con cursos complementarios o de postgrado para ampliar la formación recibida en la Licenciatura. Un dentista que no esté bien formado nos lo puede hacer pasar muy mal, y crearnos problemas de salud graves.
2- Preguntar a familiares y conocidos: Una experiencia previa positiva de algún familiar o conocido nos puede servir para no hacer de “conejillo de indias” la primera vez que acudimos a una clínica.
3- Instalaciones y materiales: Un profesional bien formado necesita de buenas herramientas para realizar bien su trabajo. Una clínica cuidada, con espacio suficiente y limpia nos puede dar una idea de la valía del profesional.
 4- Publicidad agresiva o engañosa: Tratamientos gratuitos, 2×1, descuentos escandalosos… No son más que meras herramientas de marketing. Lo mejor es que exista un precio razonable a cada tratamiento y no recuperar el dinero de unos tratamientos con un sobrecoste en otros o, peor aún, realizando “sobretratamientos” (tratamientos “extra” que el paciente realmente no necesita). Otro punto importante son los eslóganes tipo “garantía de por vida”, está científica y médicamente demostrado que los tratamientos de salud no envejecen al mismo ritmo que el cuerpo humano, por lo que es necesario y recomendable, revisarlos y renovarlos cada cierto tiempo. Ningún implante dental es: "para toda la vida"
 5- Rotación de profesionales: Genera confianza en el paciente que siempre te atienda el mismo profesional. Las enfermedades y los tratamientos no son hechos puntuales sino que llevan una progresión y evolución. Si la persona encargada de revisar tu boca conoce tu historia clínica desde el principio, será más fácil dar con un diagnóstico preciso y con el mejor tratamiento posible. Hace 20 años que visito en mis clínicas, ... y espero poder seguir como mínimo otros 20 años más al servicio de mis pacientes!
6- Hechos diferenciales: Que el profesional pertenezca a alguna Sociedad Científica, que diserte en Congresos, que cumplan con estándares de calidad por encima de los mínimos requeridos, trato amable y cordial, facilidades de pago, atención de mútuas o formas de financiación, etc… Son puntos que diferencian unas clínicas preocupadas por la salud de sus paciente de otras que simplemente se preocupen de ser “rentables”.
Ahora ya tienen una base para poder elegir mejor a su dentista ante una necesidad`por un problema oral. Si tiene alguna duda, llámenos y hablaremos tranquilamente sobre cual es la solución más correcta a su patología bucal.